Durante mucho tiempo se creyo que se tenia zonas especificas para cada sabor, pero investigaciones recientes han demostratos que los distintos sabores son percibibles en todas las partes de la lengua, este mito proviene de una interpretación errónea de un artículo científico escrito en 1901 por el psicólogo alemán David Hänig, quien se propuso medir las sensibilidades de varias regiones de la lengua a diferentes sabores.
